Las Hadas son criaturas Elementales o espíritus de la Naturaleza, que poseen poderes mágicos y que se dedican sobre todo a proteger la naturaleza y toda la vida que alberga. No son entes del todo espirituales, pero tampoco son del todo materiales.

    Son habitantes de otro mundo paralelo al nuestro, que abandonan su lejano mundo para interesarse por los asuntos de los humanos. Interviene en el nacimiento de las flores, a las cuales representan en sus aromas, formas y colores identificándose con ellas.

    Las hadas viven para amar y divertirse, uniéndose con la Naturaleza que es quien las provee de alimento y de su magia.

    Las Hadas son seres tanto femeninos como masculinos, siendo estos últimos muy escasos, apenas el 10%.

    Las Hadas son de aspecto humano o élfico de gran belleza, con piel de muy blanca a oscura como el nogal, ojos de todos los colores y de mirada tierna, cabelleras negras, castañas, rubias, pelirrojas, ....

    Se afirma que las Hadas pueden cambiar su apariencia a voluntad, incluso tomar la forma de animales o plantas, utilizando la magia. El cambio de forma les ocasiona una gran pérdida de energía dependiendo del tamaño a transformarse.

    En sus orígenes las Hadas no necesitaban alas para volar, lo hacían gracias a sus poderes mágicos. Con el avance de la civilización y para protegerse de los humanos las Hadas Pequeñas (hasta 15 cm) desarrollaron alas para parecer mariposas o libélulas y moverse desapercibidas.

  Su estatura varía desde diminutos (miden un par de centímetros) hasta de tamaño semejante a los humanos.

  Su tamaño más que una característica normal es el resultado de sus poderes mágicos. Se dice que el tamaño no es permanente y que pueden modificarlo dependiendo de la impresión que deseen causar.

    Las Hadas son seres dulces y traviesos, son alegres, risueños y juguetones. Las Hadas son caprichosas y superfluas, esquivas y enamoradizas, volubles y cambiantes, al mismo tiempo que firmes y decididas, tiernas y crueles a la vez. Además, son descuidadas, olvidadizas, indolentes y ausentes de la noción del tiempo.

    Un Hada es capaz de mantener la calma en los momentos más difíciles y de mayor tensión, y, al mismo tiempo, puede ponerse histérica y muy enfadada por la cosa más tonta. (Por eso, los humanos no somos capaces de ver ningún orden en sus decisiones, y nos cuesta mucho comprender su comportamiento).

    Las Hadas son muy curiosas, a veces, se llevan cosas de los humanos para estudiarlas o inspeccionarlas o enseñárselas a otras hadas y no siempre las dejan donde las encontraron.

    A las hadas le desagradan las personas calumniadoras, groseras y quejumbrosas, porque son muy sensibles a lo negativo, que contamina el ambiente donde ellas viven. Odian la suciedad, aborrecen la mezquindad y castigan a los avariciosos.

    Son celosas de su intimidad, les irrita ser espiadas y no debe el mortal invadir sus territorios ni mucho menos alardear de un favor recibido de un hada; tratándose de relaciones con un hada, lo más prudente es llegar hasta donde ellas lo permita.

    Con buena disposición a agradecer los servicios recibidos (Sin embargo las recompensas recibidas no son siempre de fiar porque el supuesto oro al momento de recibirse se convierte en hojas de árboles o migas de pan de jengibre).

    El tipo de magia que las Hada pueden conjurar no es muy poderosa. Se da por sentado que todas las Hadas poseen dones pero no tienen por qué mostrarlos abiertamente, tales como la visión nocturna, poderes de adivinación, la comunicación con los animales y poder interactuar o controlar los elementos como el agua, la tierra, el fuego y el aire.

    También pueden tener poderes psíquicos como telepatía y telequinesia, son expertas en hipnotismo y pueden provocar alucinaciones o implantar potentes recuerdos falsos, capacidad de inducir el sueño y de controlar los sueños, e inspirar creaciones artísticas.

   Todas poseen conocimientos de las plantas, las piedras y los conjuros, son expertas en fabricar distintos tipos de pociones curativas con elementos naturales. Son capaces de administrar fuertes drogas o pociones alucinógenas sin que la persona se dé cuenta.

    Pueden alterar temporalmente la estructura molecular de la materia para crear un campo o zona de fuerza donde no se apliquen las leyes de la física. Tienen la facultad de manipular campos electromagnéticos, alterando el sonido y la luz. También pueden influir en los campos gravitatorios que las rodean (motivo por el que vuelan).

    En algunos casos y si se ven amenazados, pueden incluso provocar ciertos males, aunque esto último solo lo harían en casos extremos si notan que su vida está en peligro o como defensa ante aquellos seres que quieran hacerles daño. Capacidad para conferir buena o mala suerte.

    Se cree que las hadas pueden cambiar su apariencia física, aunque también se cree que no es que cambien de apariencia, sino que crean un espejismo que hace que las veamos como ellas quieren ser vistas, incluso hacer que no las percibamos físicamente.

    Las Hadas no usan "varitas mágicas" ni "polvos mágicos", eso es una invención humana, William Shakespeare es uno de los culpables de ello. Las "varitas mágicas" las usan los Magos como un conductor magnético, o eléctrico, para dirigir el flujo de sus pensamientos y concentrarlos en un punto dado del espacio, o en un objeto.

    Las hadas sin ser inmortales pueden vivir miles de años. En su mundo las Hadas tienen una vida de unos 100/120 años, pero en nuestro mundo equivale a varios miles de años.

* [El tiempo no transcurre igual en el mundo de las hadas y en nuestro mundo, 1 minuto en su mundo equivale aproximadamente a 1 hora en el nuestro (1 hora son 2,5 días, 1 día = 2 meses, 1 mes = 5 años, 1 años = 60 años).

    Solo las Hadas del genero femenino pueden tener Hadas Bebes. De la unión de un Hada del genero femenino con un ser masculino (sea Hada, Humano, Elfo, ...) puede nacer un Bebe Hada.

  El periodo de gestación es de 15 días en su mundo, 30 meses (2,5 años) en nuestro mundo. El periodo de lactancia es de 3 meses (15 años) y el de cría 10 años (600 años), y el de formación otros 10 años. Ninguna de las Hadas que han venido a nuestro mundo tiene menos de mil quinientos años. 

   Las futuras Hadas Pequeñas (las que tienen alas) una vez que han nacido se colocan en unos capullos mágicos para que desarrollen las alas, tardan 10 días en su mundo o dimensión (20 meses en nuestro mundo).

    En el mundo de las Hadas no existe el concepto de familia (mama, papa, hijos), si el de Comunidad.  Comunidades matriarcales, donde la fertilidad femenina es venerada e implica poder,  .

    El vestuario de las hadas es tan variado como ellas. De por sí ellas son coquetas y lo manifiestan en su vestuario, puede ser llamativo o sencillo, depende de la personalidad del hada, ya que al igual que nosotros, uno podría intuir como es ella por su forma de vestir.

    Suelen ir vestidas con tejidos ligeros y vaporosos, también con hojas o pétalos de flor. Los colores que utilizan en sus vestimentas son los que predominan en los bosques, los lagos, las cascadas o las montañas.

    Las Hadas no necesitan alimentarse como nosotros físicamente, sino que absorben la energía del entorno donde viven.

    A las Hadas les gusta mucho hacer fiestas, cuando comen prefieren alimentarse de los productos mas puros que encuentran, pues por su naturaleza, aunque puedan tomar alimentos de nuestro mundo, solo lo hacen si es sano y natural de la tierra, ya que de lo contrario les resultaría mortal. Podríamos decir que las Hadas son vegetarianas.

    Las Hadas son muy golosas, por lo que les encanta comer la miel de las abejas, junto con los frutos silvestres (moras, arándanos, fresas, bayas, ..), y almíbares y ciertos manjares misteriosos que ellas mismas elaboran artesanalmente con el néctar de las flores, suponiendo un elixir deliciosamente mágico.

    Las Sirenas cuando comen, su alimento se basa en algas, plancton y pequeños peces.

    Se dice que cuando una pizca de sal toca los labios de un Hada, esta pude sufrir enfermedades, envejecer y morir.

    Las Hadas tienen una afición desmedida por la música, así como por la danza, que realizan principalmente en primavera, al llegar la medianoche, momento en el que se reúnen en las cumbres de las montañas y bailan casi toda la noche, muy a menudo lo hacen en círculos sobre la hierba, a esto se le suele llamar "anillos de las hadas".

    Un rasgo molesto de las Hadas es su tendencia a hacer trucos o bromas (Las Hadas pueden enmarañar el cabello de las personas dormidas, hacer desaparecer pequeños objetos, apartar a los viajeros del camino correcto).

    Prefieren vivir en los bosques, manantiales, arroyos y las florestas. Por desgracia, la mano del hombre y el afán de destruir la naturaleza para construir casas han hecho que las Hadas huyan de estos parajes naturales y se hayan escondido en grutas musgosas, cuevas y rocas; también se sienten cómodas viviendo en las ruinas aisladas de antiguas casas solariegas y castillos.  Mucha gente dice que todo esto ha provocado la extinción de estos fantásticos seres.

    Las Hadas no son solamente rurales, están por todas partes, donde hay humanos; también están presentes en las concentraciones urbanas, en las ciudades moran en lugares bellos (como los museos), las bibliotecas (escondidas entre las páginas de libros viejos), en los bosquecillos de los parques (a estas Hadas se les llama Nélidas) y en los jardines secretos, los campos de golf.

    En tiempos remotos era muy habitual ver a las hadas caminar entre los humanos, pero la ignorancia del hombre, los avances tecnológicos, el ruido y la contaminación ocasionaron el distanciamiento progresivo de las Hadas, haciendo que estas se refugiaran en los bosques, de forma que el poder verlas se hizo imposible. Sin embargo, si hay luna llena la noche de San Juan, las hadas son perfectamente visibles. Aunque no debemos acercarnos demasiado para que no se molesten.

    Las hadas no son invisibles, pero son tan rápidas que solo pueden divisarse entre dos parpadeos de ojo, con lo cual los humanos que las ven, suelen no darse cuenta; los animales las perciben o presienten; logran verlas con más facilidad los niños, los poetas y los locos,  los nacidos en domingo, aquéllos con sensibilidad especial y los poseedores de un talismán élfico. Los lugares propicios para el contacto con las Hadas son los intermedios: el medio día, donde no es por la mañana ni por la tarde, o el equinoccio de primavera, cuando se cambia de estación.

    Si las hadas quieren quedar ocultas, no hay nada que podamos hacer. Lo más corriente es que la persona ignore haber estado en compañía de un hada, si sientes: un escalofrió en plena naturaleza, o un murmullo de hojas, o un insecto merodeando tu cabeza cuando en realidad no hay nada, o la perdida inexplicable del tiempo .... un Hada está cerca de ti.

     Cuando estéis buscando hadas nunca deberíais llevar "hierro", lo desprecian.