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Gnomo LEONARDO, Origen de los Asentamientos Mágicos (parte 1).
Una tarde de agosto de 2015, un gnomo paseando por el pinar de la Fuente del Pino y sorprendido por una fuerte y repentina tormenta decidió refugiarse en el hueco de un árbol, cerca de la fuente, un humano que andaba por ahí se le acercó con cautela y le ofreció su ayuda. Los árboles danzaban de un lado a otro chocando entre ellos por la fuerza de la ventisca, tirando cosas al suelo. Y así deprisa y corriendo se construyó la casa del gnomo LEONARDO.
Al gnomo LEONARDO le gustó este rincón del bosque, tan sereno y donde se respira magia ancestral. Al día siguiente le visitaron muchos humanos, que le dejaban pequeños regalos y respetaban su sueño. Él acurrucadito en sus sábanas y un poco asustado los observaba y escuchaba.
Y vive ahí desde entonces. Pasa el día curando pequeñas heridas a los animalitos, recogiendo setas en otoño o limpiando el bosque de colillas y basura que dejan algunos humanos. Como trabaja de noche por el día duerme. Suele dormir mucho tiempo, como los osos que hibernan.